martes, 28 de agosto de 2007

Dime cómo evalúas y te diré qué tipo de profesional y de persona eres

Con solamente leer el título del artículo de esta revista, nos hace pensar que la evaluación va más allá del simple proceso de calificar con una nota y punto, debemos tener conciencia de todo lo que este proceso involucra y lo que nosotros como futuros docentes queremos que esta contenga; que forme parte de un gran proceso de aprendizaje.

Al tomar conciencia de todo lo que el proceso involucra, es en relación a que la forma en la cual un profesional evalúa tiene estrecha relación con una serie de factores que de cierta forma inciden en esta; factores tales como: características de su lugar de trabajo -la sala de clases-,nº de alumnos, etc.. Otros son:

Y Prescripciones legales: son estructuras ya establecidas de cómo debe realizarse la evaluación con las que el evaluador puede toparse.
Y Supervisiones Institucionales: son las que regulan que se de cumplimiento a la prescripciones señaladas anteriormente.
Y Presiones sociales: por la importancia que la evaluación tiene para el alumno en cuento a la presión social y familiar de obtener buenas calificaciones.
Y Condiciones organizativas: que tiene estrecha relación con cuestiones de índole tal como que evaluamos, cuando, los evaluados, etc. De tipo más practico, de cómo me organizó.

Anteriormente ya les hablé sobre las presiones sociales, y aquí cobra importancia el valor que se le otorga a la evaluación, el cual puede ser de dos tipos: valor de uso y valor de cambio; el primero le da importancia al aprendizaje y el segundo a aprobar y así poder pasar de curso.

Al momento de evaluar hay que poner cuidado en el efecto que se puede causar sobre el evaluado, esto en el sentido de que este tenderá a realizar las prácticas que sabe que se le van a evaluar, y nada más, no se preocupa de mejorarse, labor que el docente sí debe estar atento.

A través de la evaluación es posible dejar al descubierto las concepciones del evaluador con respecto a temas tales como: La naturaleza de la inteligencia, sobre el proceso de Aprendizaje- enseñanza y sobre la naturaleza de la profesión. Esto se logra al verificar por ejemplo en que tan responsable se siente el avaluador del proceso de aprendizaje del evaluado, como enfrenta el fracaso del alumno como docente, entre otras.
También permite ver las actitudes del evaluador hacia sí mismo (en estrecha relación con lo mencionado en el ejemplo anterior), hacia los evaluados y hacia sus colegas.

Permite a su vez develar los principios éticos del evaluador, que quedan en manifiesto según: Sobre la estructura y la dinámica social, ya que el evaluador debe entender esta dinámica y no poner una por sobre otra, sino que ser justos; Sobre la finalidad de las instituciones, para ser justo y ético el docente no debe caer en realizar un colador de la gente más idónea (por la poca claridad de esa idoneidad que tendería a responder a cuestiones sociales) sino que debe velar por las diferencias e individualidades existentes. Este tipo de principios éticos son unos grandes condicionantes por la cultura que existe hoy en día, el de la competencia. Otro efecto del neoliberalismo.

Para que la práctica evaluadora mejore yo creo que el docente tiene que empezar a hacerse todos los cuestionamientos y planteamientos de lo que considera justo de cómo debe esta realizarse, que seguro que en algún momento se las hizo (así como yo ahora que analizó como esta debe ser) pero que de seguro el paso de los años y la rutina dentro de la sala de clases de repente hacen que se olviden. Por lo que el ir avanzando junto con los cambios en educación y los nuevos enfoques y formas de evaluar me parece muy adecuado.

2 comentarios:

Profesora dijo...

Estimada estudiante:
Te detienes en varios aspectos del documento, sin embargo, no veo en tu relato un análisis crítico reflexivo del TEXTO, te llamo a releas la guía de lectura que acompaña a la rúbrica del semeste para que perfecciones tu comentario. Te recuerdo que una de las cosas que debe valorar un profesor en la responsabilidad en la entrega de los trabajos, respeta las fechas de publicación. Atentamente.

Profesora dijo...

Estimados estudiantes:

A continuación les adjunto una propuesta de lo que podría ser un análisis crítico-reflexivo del texto de Santos Guerra, luego del cual ustedes pudieran haber agregado sus juicios personales, tan propios de nuestra disciplina.

Miguel Angel Santos Guerra (2003) en su artículo “Dime cómo evalúas y te diré qué tipo de profesional y de persona eres” parte revisando la práctica evaluativa actual. Al respecto plantea, en primer lugar, que el profesor actúa en un contexto que condiciona su práctica de evaluación; donde existen disposiciones legales, supervisiones institucionales, presiones sociales y condiciones organizativas que regulan la actividad evaluativa. A esto se suman los componentes básicos de la evaluación (comprobación y explicación de los aprendizajes); el valor de uso y el valor de cambio que le asignamos al conocimiento y una práctica evaluativa que potencia o debilita el desarrollo de capacidades intelectuales en los estudiantes según sea el criterio del profesor.

En el contexto de esta práctica evaluativa descrita anteriormente, Santos Guerra concluye que la forma de entender y practicar la evaluación permite deducir las concepciones teóricas que tiene el evaluador sobre la inteligencia, sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje y sobre la profesión docente, por una parte; las actitudes que tiene el evaluador hacia sí mismo, hacia los evaluados y hacia sus colegas, por otra, y además es posible develar los principios éticos del evaluador sobre la realidad social, sobre la finalidad de la Educación y sobre la ética profesional.

Por último, el autor, termina su artículo proporcionando sugerencias para mejorar esta práctica. Propone someter la práctica a una crítica rigurosa, y a partir de esto orientar la investigación evaluativa cuyo fruto permita tomar decisiones para mejorar dicha práctica. Sin embargo, la mejora no será posible si no se mejoran primeramente las condiciones en las que se desarrolla dicha práctica. Esas condiciones no se modifican por arte de magia, pero los docentes como profesionales podemos iniciar el proceso.